martes, 14 de agosto de 2012

¿Qué es la No-violencia?

La no violencia es un modo de pensar, sentir y actuar en el mundo.
Es una cultura y una forma de vida.
La no-violencia puede ser comprendida como un sistema determinado de conceptos morales que niegan la violencia, así también como una estrategia de lucha consistente en la denuncia sistemática de todas las formas de violencia que ejerce el Sistema.
La diferencia entre no-violencia y pacifismo radica en que éste no es un método de acción ni un estilo de vida, sino una denuncia contra el armamentismo.  

La No Violencia como salida a la crisis personal y social.

La violencia es el emergente de un sistema de vida inhumano. La manifestación de una cultura decadente que considera al dinero como valor más importante. Esta cultura entiende al ser humano como un objeto, como un instrumento para emplear, usar o sea un recurso.
La metodología de la No Violencia consiste en atender a lo positivo, potenciándolo, haciéndolo crecer y conectándolo con todo lo otro positivo. Entendemos que la salida a la difícil situación que se vive hoy en este sistema generador de violencia en el que estamos inmersos y del que somos parte, es la construcción de un estilo de vida basado en los profundos principios de la no-violencia activa.

Metodología y Objetivos.

Podemos considerar cuatro pasos para producir el cambio simultaneo en lo personal y en el medio donde uno actúa.
1.- Desnaturalización de la violencia oculta en cada plano (personal y social).
2.- Toma de contacto con las “aspiraciones profundas” en cada uno de nosotros.
3.- Construcción de un modelo de Espacio de Comunicación y Participación.
4.- Multiplicación del modelo en diferentes espacios (instituciones, barrios, ciudades).
Estas propuestas constituyen la estrategia de cambio para convertir esta Cultura Violenta, Individualista y Competitiva en una Cultura No-Violenta, Activa y Solidaria.
El objetivo es involucrar a cientos y miles de personas, generando conciencia a través de estos pasos que la construcción de un mundo y de una cultura no violenta es posible y urgentemente necesaria.